Revolución Industrial en el sector de la construcción

La industria de la construcción en Honduras es un generador de empleo y dinamiza la economía local, sin embargo, sus procesos de enseñanza en el uso de maquinaria pesada eran sumamente empíricos.

Esto cambió en 2019 con tecnologías de la IV Revolución Industrial como el centro de simulación en Tegucigalpa: “Con jóvenes certificados se redujeron los accidentes de trabajo, daños a la propiedad, depreciación y la ineficiencia”, explicó Mario Sandoval, gerente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO).

El montaje de estos simuladores fue apoyado por el Programa ProJoven (financiado por la Cooperación Suiza e implementado por Swisscontact), CHICO.

Mujeres operarias

Siguiendo la metodología Swisscontact de colaboración con el sector privado, la CHICO identificó que en el país hay una buena demanda de operadores calificados de maquinaria pesada, por lo cual, los egresados fueron mejor remunerados, según la CHICO: “Los egresados consiguen empleo casi de inmediato.

Un 10.5% de los 57 egresados de los diferentes cursos de CHICO fueron mujeres.

Las empresas también recibieron beneficios significativos: “Hubo un egresado que antes de la formación solamente podía llenar siete volquetas con material por tanda, después del curso, llenaba diez, hay más eficiencia y menores costos de aprendizaje.

Si bien los simuladores fueron la experiencia más innovadora, con ProJoven también hubo más aciertos: “Se dieron becas totales a jóvenes en vulnerabilidad, se actualizaron los currículos de varias vocaciones con base al mercado laboral y se fortalecieron las habilidades blandas como empatía, resiliencia y autoestima equilibrada, para hacerlos mejores profesionales”,